ALFREDO KRAUS, CARLO COLOMBARA: LUCIA DI LAMMERMOOR (DONIZETTI)
Las imagenes de la grabación no hacen justicia al documento de este final de Lucia di Lammermoor de Donizetti con Alfredo Kraus como Edgardo y Carlo Colombara como Raimundo. Se trata de una producción del Teatro dell’Opera di Roma de 1992, es decir, Alfredo Kraus contaba con 65 años en ese momento y aún pisaba los escenarios con autoridad interpretando uno de los grandes papeles de tenor de la historia de la ópera.
Ya sabemos que en este momento, Edgardo comprende que Lucia ha muerto y que ha muerto de amor por él, así que como en toda ópera romántica que se precie, a Edgardo no le queda otra solución que la de darse muerte para reunirse con su amada. Toda esta escena se desarrolla en el cementerio de los Rawenswood, otro esenario típico del gusto del romanticismo.
En el cast de esta producción de Lucia di Lammermoor intervinieron también Kathleen Cassello y Giorgio Zancanaro. La dirección musical fue de Daniel Oren.
A continuación dejamos la traducción del texto del fragmento que podemos ver.
RAIMUNDO
¿A dónde corres? ¡Desventurado!
¡Ella ya no está entre nosotros!
(Edgardo coge desesperadamente las
manos del capellán, quedando inmóvil
en esta postura, golpeado por
un inmenso dolor que le impide
hablar. Largo silencio)
EDGARDO
¡Lucía!
RAIMUNDO
¡Desgraciado!
EDGARDO
¿Ya no está entre nosotros?
Así pues ella…
RAIMUNDO
¡Está en el Cielo!
EDGARDO
¡Lucía ya no está aquí!
CORO
¡Desgraciado! ¡Desgraciado!
EDGARDO
(recobrándose)
Tú que has dirigido las alas hacia Dios,
oh bella alma enamorada,
vuelve tus ojos benévolos hacia mí,
ascienda contigo tu amante fiel.
¡Ah!, si la ira de los mortales
nos hizo una tan cruel guerra,
si estuvimos separados en la tierra,
¡nos una la divinidad en el cielo!
Oh, bella alma enamorada,
¡nos una la divinidad en el cielo!
(Desenvaina rápidamente su daga)
¡Yo te sigo!
(todos corren, pero es demasiado
tarde para desarmarlo.)
RAIMUNDO
¡Loco, insensato!
RAIMUNDO Y CORO
Ah ¿qué haces?
EDGARDO
¡Quiero morir, quiero morir!
RAIMUNDO Y CORO
¡Vuelve en ti! ¡Vuelve en ti!
EDGARDO
¡No, no, no!
(Se clava el puñal en el corazón)
RAIMUNDO Y CORO
¡Ah!
RAIMUNDO
¿Qué has hecho?
EDGARDO
A ti voy, oh, bella alma…
RAIMUNDO
¡Desdichado!
EDGARDO
Vuelve tus ojos, ¡ah! a tu fiel amante.
¡Ah!, si la ira… de los mortales…
Si tan cruel guerra… oh bella alma,
¡nos una la divinidad en el cielo!
Oh, bella alma enamorada,
nos una la divinidad en el cielo.
Si divididos estuvimos en la tierra,
¡nos una la divinidad en el cielo!
RAIMUNDO
Piensa en el cielo.
CORO
¡Qué horror! ¡Qué horror!
RAIMUNDO
¡Oh, Dios, perdona.
CORO
¡Oh, tremendo, oh, negro hecho!
Dios, perdona tanto horror.
(Postrándose, y alzando las manos
al cielo, todos lo imitan.
Edgardo cae y muere)