ESCENA DE LA LOCURA DE I PURITANI (BELLINI) – ELENA MOSUC
Lo que vamos a ver es la escena de la locura de I puritani de Vincenzo Bellini, o mejor dicho la escena de la locura más conocida, porque se podría decir que el personaje de Elvira se pasa toda la ópera en un estado de enajenación mental total. Arturo la ha abandonado en vísperas de la boda para proteger a la reina Enriqueta de Francia de morir a manos del puritano Cromwell y Elvira cae en un deplorable estado de pena que la lleva a la locura.
Ya sabemos que estas escenas justificaban todas las agilidades mentales de la soprano, ya que de otra manera no hubieran tenido cabida en el romanticismo puesto que se buscaba un acercamiento mayor a la realidad, y un canto tan florido no hubiera tenido explicación a no ser que la protagonista huebiera estado loca.
Hoy vamos a ver a Elena Mosuc como Elvira en una producción de la Ópera de Bilbao ABAO-OLBE de 2014. En el rol de Arturo figuró el tenor Celso Albelo, y Gabriele Viviani como Riccardo y Simón Orfila como sir Giorgio acompañan a Elena Mosuc en esta escena de la locura de I Puritani.
Esta es la traducción de la escena O toglietemi la vita…Vien diletto
ELVIRA
¡Quítame la vida
o devuélveme mi amor!
GIORGIO
Volvió la sonrisa a su semblante.
RICCARDO, GIORGIO
¿Qué pensamiento ha brillado en ella?
ELVIRA
(En voz baja y con misterio,
creyendo estar con Arturo)
No temas por mi padre,
yo lo aplacaré.
Todo dolor se olvidará;
sí, yo te haré feliz.
GIORGIO
(Para sí)
¡Ella, abandonada a la pena,
sueña con la felicidad que perdió!
RICCARDO
(Para sí)
¡Cuán bella alma enamorada
me quitaba un rival!
ELVIRA
¡Feliz en el cielo esta la luna!
Todo va acallándose alrededor
hasta que despunta el cielo en la mañana.
Ven, pósate sobre mi corazón,
¡Vamos! ¡Apresúrate, Arturo mío!
¡Vuelve, querido, a tu Elvira!
Ella llora y por ti suspira…
¡Vuelve, querido, con tu primer amor!
RICcARDO, GIORGIO
Ojalá seas, bella infeliz,
recompensada por tanto afecto.
¡Que un día feliz pueda
hacerle olvidar su dolor!
GIORGIO
Recogerte ahora te conviene;
la noche extiende su profundo horror.







