SIEGFRIED DE WAGNER – SEGUNDA JORNADA DE EL ANILLO DEL NIBELUNGO
Introducción
Vamos avanzando en esta monumental historia que nos cuenta la Tetralogía de Richard Wagner y llegamos a la segunda jornada con la ópera Siegfried.
Siegfried
Acto I
Han pasado veinte años
Sieglinde dió a luz a su hijo pero murió en el parto. Como dijimos en La Walkiria, Sieglinde se escondió en el bosque donde se encuentra Fafner custodiando el oro bajo la forma de un dragón. Por ese bosque ronda también Mime, el nibelungo hermano de Alberich, que por supuesto también quiere el oro. Al morir Sieglinde, Mime se hace cargo del niño, cree que él será quien pueda recuperar el oro.
Los restos de la espada
Mime es forjador, como ya sabemos, e intenta en vano forjar una espada con los restos de Notung, la espada de Siegmund. sin embargo no lo consigue.
Siegfried y Mime
Su relación dista mucho de ser buena. Mime intenta hacerle creer que es como un padre para él, pero Siegfried no lo cree y además detesta a Mime. Se burla de que no consiga forjar una espada nueva y le ordena que lo haga para cuando regrese del bosque.
Wotan, el Caminante
Aparece Wotan bajo la figura de el Caminante. Sin embargo Mime lo reconoce. Wotan quiere que se reconstruya la espada y propone un juego a Mime. Puede hacerle tres preguntas, si no las contesta está dispuesto a perder la cabeza. Todo esto lo hace para que Siegfried se pueda enfrentar a Fafner y muera y así recuperar el oro, pero naturalmente no puede decirlo abiertamente.
Mime no atina con las preguntas
El nibelungo se perderá en frivolidades y pierde la oportunidad para preguntar lo esencial. Es Wotan quien hace la pregunta de quien puede forjar la espada; algo que Mime no sabe responder. Es Wotan quien dice: Aquél que jamás ha sentido miedo. Es una clara referencia a Siegfried.
Siegfried forja la espada
Cuando vuelve del bosque, Mime le confiesa que no ha podido forjar la espada. Entonces él lo hace sin problema. Mime prepara un brebaje venenoso para Siegfried, ya que una vez haya matado al dragón, debe morir.
Acto II
Un bosque muy concurrido
Por el bosque donde está Fafner, también se pasea Alberich, por si acaso se diera la oportunidad de colarse en la cueva del dragón y robar el oro. También está el Caminante. Éste aclara que si alguien mata al dragón no ha sido por indicación suya, ya que su honor tiene que quedar a salvo.
Alberich y Wotan
Ambos tratan de convencer a Fafner de que les entregue el anillo. Fafner, logicamente, les dice que se pueden ir haciendo a la idea de que no; quiere seguir conservando lo que tiene. Wotan se va y Alberich sigue a la espera de recuperar el ansiado anillo.
Mime lleva a Siegfried a la cueva del dragón
Mime intenta explicar a Siegfried lo que es el miedo, pero éste no logra entenderlo. Esto da la seguridad a Mime de que se enfrentará al dragón sin temor alguno. También piensa que igual se matan mutuamente, lo cual tampoco es mala solución para él.
El canto de los pájaros
De camino a la cueva, Siegfried oye el canto de los pájaros, querrá imitarlo primero con una caña, después con su trompa de caza, pero no lo consigue. Lo que sí consigue es despertar al dragón con tanto ruído.
Fafner despierta
Siegfried ataca a Fafner, y lo hiere mortalmente. Fafner dice no saber quien es su vencedor. Una gota de sangre del dragón salpica la mano de Siegfried, le produce un gran escozor. Al llevarse la mano a la boca Siegfried se da cuenta de que comprende el canto de los pájaros.
Lo que le dicen los pájaros
Uno de ellos le dice que que tome el yelmo, o Tarnhelm y el anillo. Así lo hace. El pájaro le hace entender que Mime desea matarlo, y con un solo golpe de espada, Siegfried lo matará.
El pájaro aconseja a Siegfried que se vaya a las montañas. Allí encontrará a una mujer envuelta en fuego y dormida. Siegfried se va.
Acto III
Wotan no sabe lo que puede pasar
Si Siegfried llega a la roca donde está Brunilda dormida, Wotan teme de que suponga el fin de los dioses. Llama a Erda, su primera mujer para pedir si se puede detener la rueda del destino. Erda dice que no puede decir nada y solo quiere dormir. Wotan renuncia a su poder.
Siegfried y Wotan
Siegfried llega donde está Brunilda, pero Wotan se cruza en su camino. Wotan tiene que enfrentarse a su propio nieto, que destrozará la lanza de Wotan en un momento. Wotan se retira sabiendo que su poder ha llegado a su fin.
Siegfried tiene miedo por primera vez
Cruzará las llamas sin temor, y descubre a una persona durmiendo. Cuando la ve comprende que no es un hombre y siente temor por primera vez en su vida. Besará a la mujer que se despertará. Nace entre ellos una gran pasión que se traduce en un gran dúo de amor.
Así termina Siegfried, ahora dispongámonos a ver la ópera completa.