El ocaso de los dioses – Tercera jornada de El anillo del NIbelungo

EL OCASO DE LOS DIOSES – TERCERA JORNADA DE EL ANILLO DEL NIBELUNGO

 

El ocaso de los dioses

 

Introducción

Llegamos a la tercera jornada de la Tetralogía de Richard Wagner. El ocaso de los dioses (Götterdämmerung), pone un broche de oro a esta genial obra de arte, porque esto es lo que es.

Vamos a resumir de la manera mas sencilla todo lo que sucede en esta última entrega.

Explicaremos el argumento de El ocaso de los dioses sin división en actos, a la manera de Wagner, sin interrupciones y después veremos la producción de El ocaso de los dioses que dirigió Zubin Mehta en Valencia.

El ocaso de los dioses

Las Nornas explican la historia

Después de tantas horas de música, Wagner tuvo la buena idea de empezar El ocaso de los dioses haciendo un resumen de toda la historia. Las Nornas serán las encargadas mientras tejen el hilo del destino. Sin embargo el hilo se romperá, lo que es un mal presagio.

Siegfried y Brunilda

Volvemos a la roca donde hemos dejado a Siegfried y Brunilda viviendo su historia de amor. Siegfried tiene conciencia de ser un héroe, y un héroe ha de hacer algo, no se puede quedar en la roca para siempre. Brunilda también lo sabe y le da su caballo, Grane, para que se vaya. Grane ha estado veinte años con Brunilda en la roca, la magia wagneriana hace estas.

Siegfried le da algo a cambio

A cambio del caballo, Siegfried le dará el anillo. Ahora tenemos que retroceder al Prólogo, El oro del Rin, y recordar que Alberich lanzó una maldición al anillo: quien lo posea, morirá. A Brunilda las cosas le empezarán a ir mal.

Viaje de Siegfried

Siegfried empieza su viaje bajando por el Rin. Oiremos un gran pasaje orquestal.

Palacio de los gibichungos

Siegfried llega al palacio de los gibichungos, allí se encuentra su rey Günther, su hermana Gutrune y Hagen, hijo de Alberich.

Hagen llama a Siegfried

Hagen sabe toda la historia del oro, y se añade a la lista de todos los que lo quieren recuperar. Llama a Siegfried y le propone que se case con Gutrune, y puesto que Günther no tiene descendencia, él se convertiría en rey. Si alguien se pregunta cómo es que Hagen propone esto a Siegfried, la respuesta está en una bebida que Hagen le ha dado previamente, y que hace que Siegfried haya olvidado todo su pasado. Así pues, Siegfried acepta la propuesta de Hagen.

Siegfried hace pactos con Günther

Le propone que se case con la mujer que vive rodeada de fuego, Brunilda. Siegfried va a buscarla pero gracias el yelmo, adopta el aspecto de Günther.

Brunilda se sorprende

Ve cruzar el círculo de fuego a un hombre y da por supuesto que es un héroe pero no se fia. Aún menos después de que al ver el anillo, el falso Günther se lo quite. Porque Siegfried no se acordará de nada, pero de que el anillo era suyo, sí. Al día siguiente, Siegfried/Günther se lleva a Brunilda al reino de los gibichungos. Cuando llegan, Siegfried se desprende el yelmo (pero no del anillo) y recupera su aspecto, entonces Brunilda ve quien es en realidad.

Brunilda se enfada

Cuando ve que es entregada al verdadero Günther y que Siegfried se va a casar con Gutrune, decide matar a Siegfried.

Nada peor que una mujer herida

Brunilda sabe que el punto débil de Siegfried es la espalda. Es un héroe y no da nunca la espalda a un enemigo porque no huye jamás. Esto se lo acaba contando a Hagen.

Hagen la adula

Su objetivo es conseguir el anillo, así que fingirá ser amigo de Brunilda para ponerse de acuerdo para matar a Siegfried y arrebatarle el anillo. Planean hacerlo durante la cacería que tendrá lugar por la tarde, pero antes Siegfried se pierde.

Siegfried y las hijas del Rin

En su caminar errático, se encuentra a las hijas del Rin que le van a pedir el anillo nada más verlo. Siegfried no se lo devuelve, así que incumple la misión asignada a su padre, Siegmund. Las hijas del Rin ven que el fin de los dioses es inminente. Se acerca pues, el ocaso de los dioses.

Siegfried recupera la memoria

Vuelve al reino de los gibichungos y se integra en la cacería. Hagen le dará una bebida que le hará recuperar la memoria. Hagen le pide que le cuente su vida de héroe. Siegfried se la cuenta hasta que aparece Brunilda en su recuerdo. Al hacerlo va a buscarla para pedirle perdón y decirle que la ama.

Hagen le acusa

Al hacer esto, Hagen aprovecha la ocasión para acusarlo de amar a la mujer del rey, y antes de que nadie reaccione, le clava el puñal en la espalda.

Siegfried muere

Morirá invocando a Brunilda. A su muerte sigue la maravillosa marcha fúnebre de Siegfried.

Hagen quiere el anillo

Siegfried ha muerto pero aún lleva el anillo. Hagen se acerca para quitárselo pero entonces, de manera milagrosa, se cierra el puño, y le es imposible.

Brunilda lo comprende todo

Al ver esto, Brunilda comprende que Siegfried fue engañado. Entonces decide quemar el cadáver y lanzarse ella y su caballo a la hoguera y morir también.

El anillo vuelve al Rin

Antes de esto, Brunilda coge el anillo y lo lanza a las hijas del Rin. Hagen intentará cogerlo, pero las guas del río suben y Hagen muere ahogado.

El ocaso de los dioses

La pira funeraria va alcanzando una gran altura y tras la inmolación de Brunilda, va a tocar el Walhalla, que arderá en llamas y también todos los dioses.

 

Producción de El oacso de los dioses, Valencia 2009

Alberich: Kapellmann, Franz-Josef
Brunilda: Wilson, Jennifer
Primera Norna: Denschlag, Daniela
Flosshilde: Prudenskaja, Marina
Gunther: Lukas, Ralf
Gutrune: Matos, Elisabete
Hagen: Salminen, Matti
Segunda Norna: Vazquez, Pilar
Siegfried: Ryan, Lance
Tercera Norna: Bethencourt, Eugenia
Waltraute: Wyn-Rogers, Catherine
Wellgunde: Naidu, Ann-Katrin
Woglinde: Vazquez, Silvia

Director de escena: Carlus Padrissa
Director musical; Zubin Mehta

 

 

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