Dafne (Daphne), ópera en un acto, es la decimotercera de la producción de Richard Strauss. El libreto vuelve a ser de Josef Gregor, el mismo libretista de El día de la paz.
Dafne se estrenó en la Ópera Estatal de Dresde el 15 de octubre de 1938, y recrea el mito de Dafne y Apolo, así pues la acción se sitúa en la edad mitológica.
ARGUMENTO
Dafne es hija de la divinidad de un río y de la madre tierra. Posee una naturaleza pura, según palabras del propio Strauss, recrea la encarnación humana de la naturaleza.
En la fiesta en honor a Dionisio, Dafne se verá cortejada por Leukipos, al que conoce desde la infancia y por el dios Apolo. Por su propia naturaleza, no puede sentir el amor sensual, así que Leukipos le da el brebaje de Dionisios que despertará la sensualidad en la joven. Para ello se disfrazará de muchacha, pero Apolo lo descubre y lo mata en una lucha. Dafne se culpabiliza de esta situación y sufre un estado de confusión mental. Ésto provoca la piedad en Apolo, que ruega a Zeus que le devuelva la cordura a Dafne, y que una vez esto se haya producido, se la entregue en forma de laurel siempre verde, y así se realizará la metamorfosis.
PERSONAJES
– Dafne, soprano
– Leukipos, tenor
– Apolo, tenor
– Peneios, bajo
– Gaea, contralto
– Pastores, barítono, tenor y dos bajos
– Doncellas, dos sopranos
– Otros, Coro, Ballet
Veamos a la soprano Ricarda Merbeth en la escena final de Dafne de Richard Strauss. Es una producción de la Ópera Estatal de Viena.
Vale la pena recrearse en este final admirable que compuso Strauss para esta ópera. Veremos que el canto de la protagonista es un suspiro que luego se convierte en balbuceo para terminar sólo en música mientras se realiza la metamorfosis, y la joven se transforma en laurel
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