De la ópera de Giuseppe Verdi, «Don Carlo», escena completa de la muerte de don Rodrigo, con el duo interpretado por Jonas Kaufmann (Don Carlo) y Dmitri Hvorostovsky (don Rodrigo), que lo forman los números: «Son io, mio Carlo», «Per me giunto è il dì supremo» y «Io morrò, ma lieto in core».
RODRIGO
Son io mio Carlo
DON CARLO
O Rodrigo, io ti son ben grato
Di venir di Carlo alla prigion.
RODRIGO
Mio Carlo!
DON CARLO
Ben tu il sai! m’abbandonò il vigor!
D’Isabella l’amor mi tortura e m’uccide…
No, più valor non ho pei viventi!
Ma, tu, puoi salvarli ancor;
oppressi non fian più.
RODRIGO
Ah! Noto appien ti sia l’affetto mio!
Uscir tu dei da quest’orrendo avel.
Felice ancor io son se abbracciar ti poss’io!
Io ti salvai!
DON CARLO
Che di’?
RODRIGO
(Con emozione)
Convien qui dirci addio!
O mio Carlo!
(Don Carlo resta immobile guardando
Rodrigo con stupore.)
Per me giunto è il dì supremo,
No,mai più ci rivedrem;
Ci congiunga Iddio nel ciel,
Ei che premia i suoi fedel.
Sul tuo ciglio il pianto io miro;
Lagrimar così perché?
No, fa’ cor, l’estremo spiro
Lieto è a chi morrà per te
DON CARLO
(Tremando)
Che parli di morte?
RODRIGO
Ascolta, il tempo stringe,
Rivolta ho già su me la folgore tremenda!
Tu non sei più oggi il rival del Re…
Il fiero agitator delle Fiandre… son io!
DON CARLO
Chi potrà prestar fè?
RODRIGO
Le prove son tremende!
I fogli tuoi trovati in mio poter…
Della ribellion testimoni son chiari
E questo capo al certo a prezzo è messo già.
(Due uomini discendono la scalinata della
prigione. Una di essi è vestito dell’abito del
Sant’Uffizio; l’altro è armato d’un archibugio
Si fermano un momento e si mostrano
a Don Carlo e Rodrigo che non li vedono.)
DON CARLO
Svelar vo’ tutto al Re.
RODRIGO
No, ti serba alla Fiandra,
ti serba alla grand’opra.
Tu la dovrai compire. Un nuovo secol d’or
rinascer tu farai; regnare tu dovevi
ed io morir per te.
(L’uomo ch’è armato d’un archibugio mira a
Rodrigo e fa fuoco.)
DON CARLO
(Atterrito)
Cielo! La morte! per chi mai?
RODRIGO
(Ferito mortalmente)
Per me!
La vendetta del Re tardare non potea!
Oh Dio!
(Cade nelle braccia di Don Carlo.)
O Carlo, ascolta, la madre t’aspetta
A San Giusto doman; tutto ella sa…
Ah! la terra mi manca… Carlo mio;
A me porgi la man…!
Io morrò, ma lieto in core,
Ché potei cosi serbar
Alla Spagna un salvatore!
Ah! … di me… non… ti… scordar…!
Traducción
RODRIGO
Soy yo, Carlos mío.
DON CARLOS
¡Oh, Rodrigo! Te estoy tan agradecido
por venir a verme a la prisión.
RODRIGO
¡Carlos mío!
DON CARLOS
¡Bien lo sabes! ¡Me abandonaron las fuerzas!
De Isabel, el amor me tortura y me mata…
¡No; ya no soy útil para los vivos!
Pero, tú, tú puedes salvarles todavía;
ya nunca más serán oprimidos.
RODRIGO
¡Ah! ¡Sabes bien cuán es mi afecto!
Debes salir de este horrendo sepulcro
¡Soy feliz de poder abrazarte!
¡Yo te he salvado!
DON CARLOS
¿Qué dices?
RODRIGO
(Con emoción)
¡Conviene que nos digamos adiós!
¡Oh, Carlos!
(Don Carlos se queda inmóvil, mirando a
Rodrigo, con estupor.)
Ha llegado mi último día.
No, nunca más nos volveremos a ver.
Dios, que premia a sus fieles,
haga que nos encontremos en el Cielo.
Veo lágrimas en tus ojos,
¿por qué lloras?
Ten coraje, la muerte no tiene importancia
si se ofrece por ti.
DON CARLOS
(Temblando)
¿Hablas de muerte?
RODRIGO
Escucha; el tiempo apremia:
¡Ya tengo sobre mí el rayo terrible!
Ya no eres hoy el rival del rey…
El fiero agitador de Flandes… ¡soy yo!
DON CARLOS
¿Quién podría dar fe de eso?
RODRIGO
¡Las pruebas son concluyentes!
Tus documentos, encontrados en mi poder…
de la rebelión son claro testimonio,
y esta cabeza ya tiene puesto su precio
(Dos hombres descienden por la escalera de
la prisión. Uno de ellos viste el hábito del
Santo Oficio; el otro, armado con un arcabuz.
Se paran un momento y señalan a Carlos
y a Rodrigo, que no los han visto.)
DON CARLOS
Quiero desvelárselo todo al rey.
RODRIGO
No; resérvate para Flandes;
para la gran obra:
Tú la tienes que cumplir.
Un nuevo siglo de oro harás renacer;
debes reinar… y yo, morir por ti.
(El hombre que está armado con el arcabuz
apunta a Rodrigo y dispara.)
DON CARLOS
(Aterrorizado)
¡Cielos! ¡La muerte! Pero, ¿para quién?
RODRIGO
(Herido mortalmente)
¡Para mí!
¡La venganza del rey no podía tardar!
¡Oh, Dios!
(Cae en los brazos de don Carlos.)
¡Oh, Carlos, escucha, tu madre te espera…
en Yuste, mañana; lo sabe todo…!
¡Ah! Me reclama la tierra… Carlos mío,
¡dame la mano…!
¡Yo moriré, pero con alegría en el corazón,
pues, con mi muerte, pude reservarle
a España un salvador…!
¡Ah…! ¡De mí… no… te… olvides…!