LOHENGRIN (Wagner) Domingo, Studer, Abbado. Acto I

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ACTO PRIMERO

El rey alemán Heinrich ha llegado a la región de Brabante con la intención de reclutar soldados para luchar contra los húngaros, pero se encuentra que la región vive en la discordia y la confusión debido a la desaparición de Gottfried, el príncipe heredero.
El monarca llama a Friedrich de Telramund a su presencia para que le explique lo sucedido.
Friedrich le dice al rey que, al morir su hermano, le dejó al cuidado de sus sobrinos: Gottfried y Elsa. Con la muchacha tenía intención de contraer matrimonio además. Pero sucedió que un día Elsa y su hermano fueron a pasear por el bosque, y Gottfried no regresó. Al ser interrogada, Elsa no pudo dar una explicación coherente de lo sucedido, así que se pensó que el heredero había sido asesinado por su propia hermana, y que ésta lo hizo para quedarse con el poder.
Ante esta terrible sospecha, Friedrich anuló el compromiso matrimonial con su sobrina y se casó con Ortrud, y añade otra acusación: Elsa es una visionaria y tiene un amante secreto. Ante esto reclama para si mismo el poder, ya que es el legitimo heredero de su hermano.
El rey, ante todas estas acusaciones le pide a Elsa que se defienda de ellas, pero la joven no lo hace y únicamente lamenta la pérdida de su hermano.
Lo único que Elsa les dice a todos es que en un sueño vió a un caballero virtuoso que sería su defensor ante todos.
El rey decide que sea Dios quien juzgue a Elsa, y que en ese juicio un caballero deberá luchar por ella.
Elsa se ofrece a si misma como recompensa al caballero que la defienda.
El monarca le pide al Heraldo que haga el llamamiento a ver quien se presenta. A la primera llamada no acude nadie, lo que hace que Friedrich se reafirme más en sus acusaciones.
Elsa le suplica al rey que permita al Heraldo repetir el llamamiento y el rey accede a la petición.
Esta segunda llamada sí que surte efecto y todos ven llegar una barca tirada por un cisne sobre la cual va un caballero, que responde a la imágen que del mismo había dado Elsa.
Todos se maravillan del hecho. El caballero se despide del cisne que le ha llevado gasta allí y se ofrece como defensor de Elsa y como marido.
Elsa acepta, pero él le pone una condición: jamás le preguntará ni por su nombre ni por su origen.
Ella acepta y le promete que nunca le hará esas preguntas.
El caballero manifiesta ante todos la inocencia de Elsa y se encara con Friedrich por su falsa acusación.Todos aconsejan a éste último que no se enfrente a un caballero que parece estar dotado de grandes virtudes, pero Friedrich se niega. Luchan y el caballero vence, pero le perdona la vida.
Todos entonan cánticos de victoria, pero Ortrud ve que a causa de la intervención de ese personaje misterioso, se le escapa el poder de las manos y Friedrich se siente doblemente derrotado por la grandeza de espíritu manifestada por ese caballero, que no es otro que Lohengrin, identidad que todos desconocen.

Lohengrin – Plácido Domingo
Rey Heinrich – Robert Lloyd
Elsa – Cheryl Studer
Friedrich de Telramund – Hartmut Welker
Ortrud – Dunja Vejzovic
Heraldo – Georg Tichy
Orquesta y Coro Wiener Staatsoper
Director: Claudio Abbado
Viena, 1990

Preludio de Lohengrin