Una de las más recientes, sino la que más, representaciones de la ópera de Verdi La Traviata que se han podido ver es esta del Festival de Aix-en-Provence, protagonizando a Violetta Valery, la soprano francesa, Natalie Dessay.
El reparto completo es el siguiente:
Director musical: Louis Langrée
Director de escena: Jean-François Sivadier
Violetta Valéry: Natalie Dessay
Alfredo Germont: Charles Castronovo
Gorgio Germont: Ludovic Tézier
Annina: Adelina Scarabelli
Flora Bervoix: Silvia de La Muela
Gastone de Letorière: Manuel Nunez Camelino
Barone Douphol: Kostas Smoriginas
Marchese d’Obigny: Andrea Mastroni
Doctor Grenvil: Maurizio Lo Piccolo
El argumento, aunque de todos es sabido relata el amor que la cortesana Violetta Valery siente por el joven Alfredo Germont, quien abandonándolo todo se retira a vivir con ella en una apacible casa de campo alejados ambos del ambiente que hasta ese momento les era habitual. Violetta se sabe enferma, pero tambien sabe que tal vez sea esa la última oportunidad para amar y ser amada.
Alfredo se entera de la ruína económica de Violetta y decide ir a París a buscar fondos para seguir viviendo junto a su amada. Es en ese momento cuando aparece el padre de Alfredo, Giorgio Germont, que le exige a Violetta que por el bien de su hijo y sobre todo de la familia, lo abandone.
Violetta, con el corazón destrozado, accede y le comunica a Alfredo mediante una carta, que regresa a París, a su antigua vida.
Alfredo, la sigue y puede comprobar como Violetta vuelve a ir del brazo del barón, antiguo amante suyo. Loco de celos se enfrenta a él y se baten en duelo.
Pasado cierto tiempo, la salud de Violetta no ha hecho más que empeorar. Recibe una carta de Giorgio Germont en la que le explica que Alfredo está en el extranjero, pero que volverá a pedirle perdón por haber dudado de su amor, ya que él mismo se lo ha contado todo.
Efectivamente, Alfredo vuelve encontrando a Violetta peor que nunca. A pesar de todo, quiere infundirle ánimos, y un ténue rayo de esperanza parece que ilumina el futuro de los amantes, pero sólo es un brillo fugaz en la oscuridad en la que están sumidas sus vidas: Violetta muere en brazos de Alfredo, dando así por finalizada una historia de amor verdadero que las conveniencias sociales volvieron imposible.
Veamos un fragmento de esta producción de La Traviata.
È strano…Sempre libera