LA ÚLTIMA NOCHE DE BORIS GRUSHENKO – ESCENAS DE ÓPERA EN EL CINE
Hoy recuperamos una de esas escenas de ópera en el cine. Vamos a ver un fragmento de la película La última noche de Boris Grushenko. Además de oir música de ópera, la escena en cuestión tiene lugar durante una representación de La flauta mágica de Wolfgang Amadeus Mozart.
La última noche de Boris Grushenko
La última noche de Boris Grushenko es una película estadounidense de 1975 dirigida por Woody Allen.
Se trata de un homenaje/parodia a la literatura rusa, a la que el director neoyorquino tiene mucho cariño (Fiódor Dostoievski y otros). Es una de las más destacadas comedias tempranas de Woody Allen como director, guionista y actor principal y el propio Allen la consideró como la película más graciosa que ha hecho.
Es una comedia alocada, en la que los personajes se debaten en discusiones filosóficas en los momentos más inoportunos, mezclando un hilarante espíritu humorístico con reflexiones profundamente existenciales.
Argumento
Boris Grushenko (Allen) es un ciudadano ruso cobarde y mezquino. Tiene una opinión pésima de su familia, se siente totalmente incomprendido por sus hermanos y sólo encuentra refugio filosófico en sus encuentros con su prima Sonja (Keaton), de la que está secretamente enamorado.
Cuando es llamado al ejército para defender la Rusia de los zares, su pereza y cobardía hacen que se salve de los ataques del ejército francés, con Napoleón Bonaparte al mando.
Aunque su pacifismo parece condenarle a morir al instante, una azarosa casualidad hace que caiga sobre la tienda en la que se encuentran los oficiales franceses, tras ser disparado desde un cañón. Convertido en héroe de guerra, Boris se codea con la alta sociedad de San Petersburgo, pero aún sueña con casarse con Sonja (cuyo matrimonio es un fracaso).
Tras salvarse por los pelos de morir en un esperpéntico duelo, Sonja (ya viuda) se casa finalmente con él. Cuando Bonaparte llega a Moscú, Grushenko decide no pelear más, pero su amada Sonja quiere matar al emperador francés para acabar con la guerra de una vez por todas y ambos emprenden esta temeraria misión, todo con el toque cómico de Allen.
La escena de la ópera en la película de Woody Allen
En esta escena, Allen (Boris) flirtea desde su palco en el teatro con una posible amante. Para quien desee ver una coincidencia aconsejamos la visión de la película La hora del lobo de Igmar Bergman de 1974, donde hay una escena muy similar. Pero aclaramos que no se trata de una copia. Es dificil que Allen hubiera visto el film de Bergman, porque, aunque se rodó un año antes, no se vió en los cines hasta el año siguiente. Dos grandes directores trabajando al compás de la misma música.