Cendrillon, Jules Massenet. Argumento, videos Gran Teatre del Liceu
Aprovechando el hecho de que se está representando la ópera Cendrillon de Massenet en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, queremos recordar el argumento y ver algunos fragmentos de dicha ópera.
Cendrillon, La Cenicienta, no es nada más que una adaptación del cuento de Charles Perrault, así pues, Massenet puso música a un conocido cuento de hadas.
Cendrillon no es una de las grandes óperas de Jules Massenet , como lo son otros títulos del compositor francés, pero posee todo el encanto y la fascinación de los cuentos, así que es una ópera que se deja escuchar y ver con gusto.
La producción de Cendrillon que se está representando hasta primeros de enero en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, cuenta con un gran reparto y una lograda puesta en escena de Laurent Pelly y una magnífica dirección musical a cargo de Andrew Davis.
En el rol de Cendrillon, se alternan las mezzosopranos Joyce DiDonato y Karine Deshayes; como madrastra, Madame de la Haltière, Ewa Podles y Doris Lamprecht; el príncipe está interpretado por una mezzosoprano siguiendo la costumbre del siglo XVIII, en este caso los príncipes son Alice Coote y Michèle Losier. A pesar de que la protagonista es Lucette o Cendrillon, para quien escribe el gran papel de esta ópera de Massenet está reservado para el hada madrina, que posee los pasajes más mágicos y exigentes de todos. El hada madrina, que interpretan en este caso una extraordinaria Annick Massis y la también estupenda María José Moreno. Las odiosas hermanas de la pobre Cenicienta, Noémie y Dorothée son las magníficas Cristina Obregón y Marisa Martins. El rol de Pandolfe, el sufrido esposo de Madame de la Haltière y padre de Lucette, lo interpretan Laurent Naouri y Marc Barrard. Otros intérpretes son: Isaac Galán, Jordi Casanova y otros.
El argumento es bien sabido. Lucette es una muchacha buena que vive junto a su padre en la mansión de Madame de la Haltière, con quien éste se ha casado en segundas nupcias, aportando ella al matrimonio otras dos hijas, Noémie y Dorothée, tan caprichosas como su madre, que además tiene un genio endemoniado que todos temen, desde los criados a su esposo. A Lucette le asignan las tareas más pesadas de la casa, y en definitiva es una criada más. Un día se recibe el anuncio de que el rey va adar un baile, para que su hijo, el príncipe, escoja a una de las jóvenes nobles del lugar. La revolución llega a la casa en forma de vestidos, peinados y joyas para hacer de las jóvenes las más bellas de la fiesta, resultando al final las más ridículas. Nadie piensa en Cendrillon que se queda sola ante la pena de su padre. Cendrillon se resigna a su suerte y cuando se duerme aparece su hada madrina con los espíritus y duendes que la sirven y gracias a sus poderes transforma a Cendrillon en la más bella de las princesas. Le da además unos zapatos de cristal que la hacen irreconocible a todos. Una única advertencia: debe estar de vuelta cuando sea la medianoche. Este es el acto I.
En el segundo acto, vemos al príncipe en su palacio. Triste, e inmune a los esfuerzos de todos por animarlo ante la inminente fiesta. El rey llega con sus órdenes de que su hijo elija de una vez a una muchacha para casarse. Todas las invitadas hacen su entrada en palacio, incluida la madrastra de Cendrillon y sus hijas, y todas ellas son rechazadas por el melancólico príncipe.
LLega Cendrillón, que brilla como una estrella en el tenebroso cielo del corazón del joven príncipe, que cae rendido ante ella. Desea saber su nombre, y ella le dice que para el será «la desconocida». Las campanas de la medianoche precipitan la marcha de Lucette, dejando al príncipe lleno de desolación y dolor.
El acto tercero ya sucede en la casa de Cendrillon, quien en su huída ha perdido uno de los zapatos de cristal que le dió el hada madrina, y conserva el otro como un tesoro, en recuerdo de la noche maravillosa y del amor que siente ella también por el príncipe. Llega el resto de la familia, que, a excepción de Pandolfe, relatan lo sucedido en la fiesta faltando a la verdad. Dicen, que la joven que se presentó al final fue expulsada de palacio por decisión del príncipe. El padre promete a su hija que abandonarán aquel lugar que tanta infelicidad les aporta a ambos. Sin embargo, Cendrillon decide marchar sola y a escondidas de su padre, y parte sabiendo que la muerte la encontrará en su huída.
En el bosque que es el dominio del hada madrina, se encuentra ésta con los espíritus que la acompañan. Éstos anuncian que llega una desolada joven por un camino que da al bosque y que por otro llega también un joven llorando. El hada levanta una muralla de flores de modo que los jóvenes no se puedan ver. Cada uno le cuenta sus penas y Cendrillon le dice al hada que ofrece su pena a cambio de la felicidad del príncipe. Los jóvenes sereconocen y ella le dice su verdadero nombre. El príncipe dice que colgará su corazón de la encina encantada y así podrá verla. El hada madrina enternecida ante tanto amor, permite que los dos se vean. Se abrazan y juran, como no podría ser de otro modo, un amor eterno. Por deseo del hada madrina caen en un profundo sueño.
El cuarto acto y último, sucede pasadas unas semanas del anterior. Encontraron a Cendrillon en el bosque, y ha permanecido dormida todo este tiempo ante la angustia de su padre. Cuando empieza a despertar, su padre le narra que en sueños hablaba del baile, del príncipe, del bosque y de un zapato de cristal. Cendrillon está convencida entonces, no sin amargura, de que todo fue un sueño. La primavera ha llegado, y las jóvenes invitan a Lucette a salir al campo cuando llega Madame de la Haltière, diciendo que el rey ha convocado nuevamente a todas las que asistieron al baile real para encontrar a la propietaria de un zapato de cristal. El heraldo real anuncia también que el príncipe muere de dolor por no saber nada de su amada. Cendrillon entonces ve que lo sucedido no ha sido un sueño, si no una maravillosa realidad y suplica al hada madrina poder presentarse de nuevo ante el príncipe amado.
En palacio, una por una, las damas de la corte intentan en vano demostrar que son ellas las propietarias del misterioso zapato de cristal. El príncipe dice que ya no puede vivir sin su amada, cuando aparece Cendrillon, con su maravilloso vestido de baile y el zapato de cristal que hace pareja con el que posee el príncipe. El príncipe vuelve a la vida, Pandolfe no puede creer que esa maravilla de mujer sea su pequeña Cendrillon a la que el rey proclama reina, y Madame de la Haltière se apresura a abrazarla con un inesperado amor de madre. Final feliz para un cuento eterno.
Veamos ahora unos fragmentos de la ópera Cendrillon en la producción del Gran Teatre del Liceu de esta temporada 2013-2014
Acto I
Acto II
Acto IV
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