RITORNA VINCITOR (AIDA, VERDI) – MARÍA JOSÉ SIRI, DUDAMEL
Ritorna vincitor, del acto I de la ópera Aida de Giuseppe Verdi es la primera gran aria que canta el personaje de Aida en la ópera. Aida en este primer acto ve como entran en conflicto su amor por Radamés y por su padre Amonasro y su pueblo. Recordemos que Aida es la esclava etíope de Amneris, la hija del faraón de Egipto, y que Radamés ha sido mandado por el rey para luchar contra las tropas de Amonasro que es el padre de Aida que mantiene oculta su condición de princesa.
Amneris, ha captado que entre Radamés y Aida existe alguna relación que ella ignora. Cuando Radamés es mandado a luchar, ella profiere el grito de Ritorna vincitor (Vuelve vencedor), algo que Aida repetirá con un sentido muy diferente.
Veamos la traducción del texto del aria Ritorna vincitor.
AIDA
¡Vuelve vencedor!
¡Y mis labios pronuncian
esa palabra impía!
Vencedor de mi padre,
de él que empuña las armas
por mí,
para devolverme una patria,
un reino y el ilustre nombre
que aquí me es forzoso ocultar.
¡Vencedor de mis hermanos…
Quizás lo vea,
teñido de sangre amada,
triunfar entre el aplauso
de las cohortes egipcias!
¡Y tras su carro, un rey,
mi padre, cargado de cadenas!
¡Oh, dioses, olvidad
esas palabras insensatas!
Devolved a la hija
al seno de su padre;
¡destruid los escuadrones
de nuestros opresores!
¡Ah! ¡Desgraciada!
¿Qué estoy diciendo?
¿Y mi amor?
¿Acaso puedo olvidar
este amor ferviente que aquí,
aunque esclava y oprimida,
como un rayo de sol
me ha hecho feliz?
¡Desearé la muerte a Radamés,
a él, al que tanto amo!
¡Ah!, nunca en la tierra
se vio un corazón desgarrado
por angustias más crueles.
Los sagrados nombres
de padre, de amante,
no puedo pronunciar ni recordar.
Por eso me hallo,
confusa y temblorosa,
quisiera rogar, por uno y por otro.
Pero mi plegaria
se transforma en blasfemia.
El llanto es delito para mí,
y culpa el suspiro.
Mi mente está perdida
en la noche oscura,
y en esta angustia cruel
quisiera morir.
¡Dioses,
apiadaos de mi sufrimiento!
Mi dolor no tiene esperanzas.
Amor fatal, tremendo amor,
despedázame el corazón,
hazme morir!, etc.
Toda la angustia de ver enfrentadas a las personas que más ama se tiene que reflejar en la interpretación de esta gran aria, que es de una gran exigencia para la soprano. La vamos a ver interpretada por María José Siri y por Gustavo Dudamel al frente de la Orquesta NHK de Tokio. Es una grabación del año 2013.






