ARIA DE FAUST, SALUT! DEMEURE CHASTE ET PURE – (FAUST, GOUNOD)
Introducción
Hoy nos vamos a recrear en una de las grandes arias francesas para tenor. Se trata del aria de Faust, Salut! Demeure chaste et pure de la ópera Faust de Charles Gounod. Es un aria de una gran exigencia vocal, de esas que cuando se canta bien es de las que arrancan grandes ovaciones en el público. Hemos dicho «cuando se canta bien», pues hoy vamos a ver dos maneras de cantar bien esta aria de Faust. A unos les gustará más de una manera y a otros de otra, pero lo que nadie podrá decir es que no se trata de dos interpretaciones magníficas.
Aria de Faust
Salut! Demeure chaste et pure (Salud!Morada casta y pura) está en el acto III de Faust. Es basicamente un aria de amor que canta el protagonista cuando el diablo lo ha llevado ante la casa de Marguerite. Allí expresa todo lo que la visión del lugar en el que vive su amada le provoca. Allí, dice se adivina su presencia, y lo remata con estos versos.
Oh, naturaleza,
aquí la hiciste tan hermosa!
Aquí esta niña
ha dormido bajo tus alas,
ha crecido bajo tus ojos!
¡Aquí donde, envolviendo,
con tu alientp su alma,
has convertido con tu amor
a la mujer
en este ángel del cielo!
Y sigue hasta llegar al final:
Où se devine la présence
D’un âme innocente et divine
(Donde se adiniva la presencia de un alma inocente y divina)
Más adelante veremos porque destacamos estos versos finales.
Toda el aria está acompañada por una orquesta muy en segundo plano, sólo el violín sustenta la voz del tenor. Es un aria apasionada, pero a la vez introspectiva. Toda ella es una reflexión que se traduce en un desgranar los sentimientos que el recuerdo de Marguerite le provocan.
Versiones
Estas dos versiones del aria de Faust se diferencian en el modo de acabarlas. En esas frases finales, la palabra «presence» está escrita para ser cantada con un do de pecho. Veremos que Alfredo Kraus la termina en forte, y que Giuseppe Di Stefano lo hace con un diminuendo.