Nemico della patria es el aria principal del barítono en la ópera de Umberto Giordano, Andrea Chénier. La canta el personaje de Gerard, antiguo criado de la Condesa de Coigny y enamorado desde siempre de su hija Maddalena, y que con la llegada de la Revolución ha pasado a ser un gerifalte de la misma.
En esta aria, Gerard, vierte toda su amargura, desengaño y desesperación al ver en lo que se ha convertido él mismo y la propia Revolución.
En la primera parte del aria Nemico della patria, escribe la condena para Andrea Chénier. Con amargura constata que sigue siendo un criado al servicio de unos tribunales que se han vuelto inhumanos. Sigue recordando con nostalgia los nobles ideales que le hicieron seguir el camino de libertad que anunciaba la Revolución para los más pobres y desfavorecidos, y que su ideal era Fare del mondo un Pantheon! gli uomini in dei mutare e in un sol bacio e abbraccio tutte le genti amar! (¡Hacer del mundo un panteón!¡Hacer de los hombres dioses, y en un solo beso y un solo abrazo amar a todas las gentes!)
En las versiones que hemos elegido aquí termina el aria, pero en el libreto el texto sigue con unos versos que denotan aún más la corrupción en la que ha caído cuando se confiesa que reniega de estos ideales porque está sometido a un nuevo patrón que no es otro que la sensualidad y sus bajos instintos, y la paradoja amarga es que es el amor por Maddalena quien le ha convertido en un ser despreciable.
Las interpretaciones que siguen son todas de representaciones en escena. Creemos que esta aria gana en fuerza y dramatismo si el canto se ve acompañado de las imagenes, sin embargo, además de los barítonos seleccionados, otros muchos han sido grandes intérpretes del personaje de Gerard, por lo que la elección no significa que los que no aparecen tengan menos calidad. Hacemos esta aclaración porque siempre que se hace una selección de versiones hay quien puede pensar que se hace en detrimento de otras voces, nada más lejos de nuestra intención.
Texto
Nemico della Patria?!
È vecchia fiaba che beatamente
ancor la beve il popolo.
Nato a Costantinopoli? Straniero!
Studiò a Saint Cyr? Soldato!
Traditore! Di Dumouriez un complice!
E poeta?
Sovvertitor di cuori e di costumi!
Un dì m’era di gioia
passar fra gli odi e le vendette,
puro, innocente e forte.
Gigante mi credea …
Son sempre un servo!
Ho mutato padrone.
Un servo obbediente di violenta passione!
Ah, peggio! Uccido e tremo,
e mentre uccido io piango!
Io della Redentrice figlio,
pel primo ho udito il grido suo
pel mondo ed ho al suo il mio grido unito…
Or smarrita ho la fede
nel sognato destino?
Com’era irradiato di gloria
il mio cammino!…
La coscienza nei cuor ridestar delle genti!
Raccogliere le lagrime
dei vinti e sofferenti!
fare del mondo un Pantheon!
gli uomini in dei mutare
e in un sol bacio e abbraccio
tutte le genti amar!
Or io rinnego il santo grido!
Io d’odio ho colmo il core,
e chi così m’ha reso, fiera ironia
è l’amor!
Sono un voluttuoso!
Ecco il novo padrone:
il Senso!
Bugia tutto!
Sol vero la passione!
Traducción
¿Enemigo de la patria?
Es un viejo cuento
que felizmente el pueblo aún se traga.
¿Nacido en Constantinopla? ¡Extranjero!
¿Estudió en Saint-Cyr? ¡Soldado!
¡Traidor! ¡Cómplice de Dumouriez!
¿Y poeta?
¡Pervertidor de corazones y costumbres!
¡Un día me alegraba pasar
entre odios y venganzas,
puro, inocente y fuerte!
¡Gigante me creía!…
¡Pero soy todavía un siervo!
¡Sólo he cambiado de amo!
¡Un siervo obediente a la violenta pasión!
¡Ah, peor! ¡Mato y tiemblo,
y mientras mato, lloro!
Yo, hijo de la Redentora,
fui el primero en oír su grito
por el mundo y uní el mío al suyo.
¿Ahora he perdido la fe
en el destino soñado?
¡Qué lleno de gloria
estaba mi camino!…
¡Despertar la conciencia en el corazón de las gentes!
¡Recoger las lágrimas
de los vencidos y los que sufren!
¡Hacer del mundo un panteón!
¡Hacer de los hombres dioses,
y en un solo beso y un solo abrazo
amar a todas las gentes!
¡Ahora yo reniego del santo grito!
Tengo lleno de odio el corazón,
y quien me ha convertido así, fiera ironía,
¡ha sido el amor!
¡Soy un voluptuoso!
¡Éste es mi nuevo dueño:
la sensualidad!
¡Todo mentira!
¡Sólo la pasión es verdad!
Giuseppe Taddei
Joan Pons
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Giorgio Zancanaro
Carlos Álvarez