La Bohème (Puccini) – Salzburgo 2012 : Netrebko, Beczala.

6 comentarios en «La Bohème (Puccini) – Salzburgo 2012 : Netrebko, Beczala.»

1. Esta Boheme no me produjo emoción alguna. Si a todas las Operas las van a medernizar así temo que empiece a declinar mi entusiasmo y pasión por ellas, por mas buenos cantantes que tenga. No encontré química alguna entre ellos, para demostrar la buena técnica vocal, que la tienen, se olvidaron de actuar( por supuesto ANNA como siempre bien y expresiva), ni hablar del decorado,» incomprensible» y muchas veces muy oscuro, la vestimenta exagerada en tanto colorinche, casi payasesco, unos con abrigo y otros desabrigados y entre tanta miseria unos andrajosos y otros con buenas prendas, en fin, después de ver tantas versiones es la primera Boheme que no logró emocionarme.
   Como siempre lo que nos brindas Cherubino EXCELENTE!! !!!

2. Aclaro que LA TRAVIATA que hizo ANNA con VILLAZÓN en 2005 era una versión modernísima y «SI» me emocionó sobremanera, fue donde a ambos los descubrí y desde entonces los seguí y los preferí, seguro fué por que supieron trasmitir todo lo que hacían y para que voy a decir lo que todos saben » ESA TRAVIATA FUE MEMORABLE» e UNICA, como también el film LA BOHÉME por Robert Dornhelm, por suerte las tengo en DVD.

3. A veces con el deseo de innovar, ocurre esto.

4. Esa Traviata marcó un hito en la historia de la ópera. Por la originalidad, muy inteligente a mi parecer y por supuesto por la extraordinaria interpretación de Netebko y Villazón. La película de Dornheim me pareció un poco «cromo», pero con unas soluciones que el cine permite y que me gustaron. De los intérpretes, ¿qué vamos a decir que no hayamos dicho ya?

5. Creo, sin afirmarlo, que mas o menos estas de acuerdo con mi opinión. Aveces no quisiera hacerlo por que según parece por lo visto y oído que hubieron aplausos y loas a granel y me siento que estoy equivocando los conceptos de tendencias actuales y modernas.

6. Depende de cada caso. Hay producciones modernas que me gustan mucho más que las puestas en escena clásicas y otras sin embargo no. En cuanto a los aplausos, a veces se aplaude a los intérpretes de manera ostensible y sin embargo, a los directores de escena se los abuchea. El caso de la última Carmen de La Scala de Milán, fué uno de estos. Además, en la ópera no hay otra guía mejor que el sentimiento que cada obra nos produce a nosotros mismos. En mi caso, han habido producciones que han sido alabadas por público y crítica y que sin embargo a mí no me han producido emoción alguna. Reconozco mis carencias y jamás pretenderé convertirme en un crítico entendido, pero «mi» sentimiento y «mi» emoción son tan válidas como las de cualquier otro, por eso, María Angélica, olvídate de lo que se diga y limítate a sentir y a disfrutar, y si alguna ópera o alguna producción no te satisface, déjala y dedícate a buscar aquellas que te placen más. Un saludo y gracias!

Los comentarios están cerrados.