Anécdotas en la ópera: El público protesta 2


Anécdotas en la ópera: El público protesta

 

ANÉCDOTAS EN LA ÓPERA: EL PÚBLICO PROTESTA

 

Que el público proteste tras un espectáculo de ópera no es una cosa extraña, lo que ya entra a formar parte del capítulo de anécdotas es el modo de hacerlo.

 

Hoy hemos recopilado algunas intervenciones o protestas de parte del público que sobresalen por su comicidad o incluso por su ingenio. No vamos a dar nombres de los cantantes que han suscitado estas protestas, evidentemente, pero si que daremos el nombre del teatro donde se produjeron o donde nos han dicho que tuvieron lugar.

 

La primera es bastante conocida, pero es un clásico en el mundo de las anécdotas en la ópera. Tuvo lugar en el Teatro San Carlo de Nápoles durante una representación de Tosca. El tenor que interpertaba a Cavaradossi lo hizo tan rematadamente mal, que cuando en el acto III tiene lugar su ejecución, el público aplaudió vigorosamente al pelotón de fusilamiento.

 

En el Comunale de Bolonia se representaba la ópera de Catalani, La Wally. En el último acto, el protagonista masculino, Hagenbach, muere por una avalancha de nieve. Otra vez el tenor falló tan estrepitosamente que el público se regocijó sonoramente de su muerte bajo el alud.

 

En Cavalleria rusticana de Mascagni, el tenor que interpreta a Turiddu en un momento dice: Vado fuori all’aperto (Salgo fuera), como debería cantar para que un espectador gritara: Dalegli la carta igienica! (¡Dadle el papel higiénico!).

 

En el Teatro della Pergola de Florencia se representa Parsifal de Richard Wagner. Esta ópera supera las cuatro horas de duración. A ésto se le sumó una dirección musical muy lenta. En un determinado momento el tenor protagonista hace su entrada en escena a un paso también muy lento. Un espectador no se pudo contener y gritó: ¡Son las once y media y vienes tu caminando así!.

 

En el Teatro Duse de Bolonia va en escena una Traviata. El tenor era malísimo, tanto que tras los dos primeros actos lo cambiaron por otro. En el tercer acto Germont padre entra cuando se celebra una fiesta en casa de Flora y ve actuar a su hijo de un modo más que reprobable y pronuncia la siguiente frase: Dov’è mio figlio?, più non lo vedo ( Donde está mi hijo, no lo veo) en el sentido de que no reconoce a su hijo comportándose así. Una voz del público se lo aclaró: ¡A la fuerza, lo han cambiado!

 

Realmente hay miembros del público que tienen la agilidad para soltar una de estas frases al momento y que provocan la hilaridad que hubiera suscitado Groucho Marx. Cualquiera de estas frases hubiera podido estar en el guión de la película Una noche en la ópera, y es que hay noches en la ópera que resultan al final una auténtica comedia.
Tal vez, alguno ha tenido ganas de soltar alguna frase de estas durante una representación. Para satisfacer esta necesidad dejamos un video que se merece no una si no varias protestas. Y hay que decir que el público o no entendía nada o se quedó tan estupefacto que no supo reaccionar. Se trata de un concierto, Dragana Jugovic apareció en el escenario con varias copas de más, y el pobre Alexy Stebyanko sudó lo suyo para salvar la situación y que lo que se oyera sonara minimamente el dúo final de la ópera Carmen.

 

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