TRILOGÍAS EN LA ÓPERA – CUATRO GRANDES TRILOGÍAS OPERÍSTICAS
Introducción
En el blog hemos hablado de todas ellas por separado y no pocas veces. Hoy hemos querido reunir en un solo artículo cuatro grandes trilogías en la ópera. Hay más compositores que han hecho ciclos de tres o incluso más óperas. Pero si nos ceñimos al número tres, los más importantes son los que citaremos hoy. Así pues, vamos a multiplicar por tres el gusto de escuchar fragmentos de óperas de Mozart, Donizetti, Verdi y Puccini. De ellos son las cuatro trilogías que vamos a ver.
Trilogías en la ópera
Posiblemente ni los mismos compositores que hemos citado sabían que lo que estaban componiendo se llamaría trilogía en el futuro.
Veamos la definición de trilogía: Una trilogía es un conjunto de tres obras artísticas reales o ficticias (novelas, películas, etc.) que forman una unidad con base en algún elemento de su contenido: continuidad argumental, coincidencia del protagonista, o bien otras características. Pues bien, digo que nuestros compositores o al menos casi todos, ignoraban que lo que escribían en su momento, nosotros lo llamaríamos trilogía.
Wolfgang Amadeus Mozart ( 1756-1791)
La primera de nuestras trilogías en la ópera es la de Mozart. Se la conoce por este nombre al tener como denominador común al libretista que escribió los libretos y que hizo un magnífico dúo con Mozart: Lorenzo da Ponte. De su pluma salieron los libretos de Le nozze di Figaro (1786), Don Giovanni (1787) y Cosi fan tutte (1790), tres grandísimas óperas bufas.
Vamos a ver un fragmento de cada una de ellas.
Aprite un po’ quegli occhi de Le nozze di Figaro. Bryn Terfel es Figaro.
Deh, vieni alla finestra de Don Giovanni con Gerald Finley como Don Giovanni
Final de Cosi fan tutte con Fiordiligi – Edita Gruberova Dorabella – Delores Ziegler Despina – Teresa Stratas
Guglielmo – Ferruccio Furlanetto Ferrando – Luis Lima Don Alfonso – Paolo Montarsolo.
Gaetano Donizetti (1797-1848)
La segunda trilogía en la ópera tiene algo de truco. Si hablamos de Donizetti todos sabemos que hablaremos de la Trilogía Tudor que consta de las óperas Anna Bolena (1830), Maria Stuarda (1834) y Roberto Devereux (1837). Lo que pasa, y ahí está el truco, es que Donizetti en 1829 escribió El castillo de Kenilworth en el que ya aparecía la figura de Isabel I, que es el nexo común en la Trilogía Tudor, aunque en Anna Bolena sea una niña y no tenga ningún papel cantado. Sin embargo esta primera ópera de 1829 no ha pasado a la historia ni se la incluye nunca en este ciclo Tudor.
Coppia iniqua de Anna Bolena con Anna Netrebko como Anna Bolena
Deh! Tu di un umile preghiera de Maria Stuarda con Montserrat Caballe como Maria Stuarda
Quel sangue versato de Roberto Devereux con Sondra Radvanovsky como Isabel I
Giuseppe Verdi (1813-1901)
La de Verdi se conoce como Trilogía popular. En su día escribimos esto: Las tres óperas que la componen – Rigoletto (1851), Il trovatore (1853) y La traviata (1853) – tienen en común los temas del amor y la culpa. Estós dos sentimientos fluctúan en las tres de manera notable. Verdi abandona la temática patriótica, más grandilocuente, y se centra en las personas. Los protagonistas son el centro. Lo que Verdi nos va a contar son sus vidas, sus amores y sus penas.
Este cambio lo inició ya en Luisa Miller, en ella el centro es la persona y las circunstancias en las que vive.
Cortigiani, vil razza dannata de Rigoletto con Ingvar Wixell como Rigoletto.
Ah si, ben mio…L’onda dei suoni mistici…Di quella pira de Il trovatore con Luciano Pavarotti como Manrico
Teneste la promessa…Addio del passato de La Traviata con Maria Callas como Violetta.
Giacomo Puccini (1858-1924)
Llegamos al último ejemplo de Trilogías en la ópera con el compositor que nos lo pueso más fácil. Agrupó tres óperas cortas bajo un mismo nombre y las estrenó todas el mismo día: el 14 de diciembre de 1918 en el Metropolitan Opera House de Nueva York. Ya sabemos que estamos hablando de Il Trittico, que se compone de Il tabarro, Suor Angelica y Gianni Schicchi. Ninguna de ellas tiene nada en común con la otra. Pasamos del ambiente lóbrego de las barcazas de París a un convento de monjas para terminar en Florencia con una ópera bufa, la única de Puccini.
O Luigi, Luigi de Il tabarro con Teresa Stratas y Plácido Domingo.
Senza mamma de Suor Angelica con Renata Scotto como Angelica
O mio babbino caro de Gianni Schicchi con Andriana Chuchman como Lauretta