JONAS KAUFMANN: AH! FUYEZ, DOUCE IMAGE (MANON)
Una de las escenas más conmovedoras de la ópera Manon de Massenet es la que transcurre dentro de la iglesia de Saint-Sulpice en el acto III, donde Des Grieux pretende retirarse del mundo y olvidar a Manon, esa dulce imagen que no deja de atormentarle.
Esta aria, Ah! fuyez, douce image, es una oración, dicha con toda la pasión y con todo el dolor de quien ha amado hasta el extremo y ha sido abandonado. Des Grieux es sincero en sus intenciones, pero su corazón herido no va a resistir el encuentro que, sin él saberlo, va a tener con Manon entre esos mismos muros, que finalmente abandonará para acompañar a Manon hasta su último suspiro.
Veamos a Jonas Kaufmann interpretando el aria Ah! fuyez, douce image, en una grabación de estudio.
El texto es el siguiente:
DES GRIEUX
¡Estoy solo!
¡Solo al fin!
¡Es el momento supremo!
¡No deseo otra cosa
que el reposo que me proporciona la fe!
¡Sí, he querido poner al mismo Dios
entre el mundo y yo!
¡Ah! Huye, dulce imagen, tan querida por mi corazón;
respeta el reposo tan cruelmente ganado,
y piensa, si he bebido una amarga copa,
que mi corazón la llenará con lo que ha sangrado.
¡Ah! ¡Huye! ¡Huye lejos de mí!
¡Ah! ¡Huye!
¿Qué me importa la vida y la apariencia de gloria?
No quiero mas que expulsarlo del fondo de mi memoria…
¡Un nombre maldito!
Ese nombre… ¡que me persigue!
¡Dios mío!
Que vuestra llama
purifique mi alma…
¡Y disipe con su fulgor
la sombra que pesa todavía en el fondo de mi corazón!
¡Ah! ¡Huye, dulce imagen, tan querida por mi corazón!
¡Ah! ¡Huye! ¡Huye lejos de mí!
¡Ah! ¡Huye lejos de mí! ¡lejos de mí!
