Introducción a la ópera


Introducción a la ópera

INTRODUCCIÓN A LA ÓPERA: LAS MEJORES ÓPERAS PARA EMPEZAR

 

Hace pocos días hablábamos de cómo ver una ópera, es decir, de los pasos previos para prepararse para ver una ópera, bien se sea muy aficionado o un novato en la materia; pues bien, hoy los grandes aficionados se pueden dedicar a otra cosa en vez de seguir leyendo, porque hoy vamos a dar una lista de óperas para empezar a iniciarse en el tema.

 

En esta guía de introducción a la ópera, vamos a descartar algunas de las óperas de Wagner por ejemplo, o las contemporáneas porque suelen tener una música dificil de retener. Pero si uno se aficiona, se llegará a disfrutar de todas ellas.

 

Vamos a dividirlas por «estilos», y empezaremos con algunas óperas bufas, es decir, con aquellas que tienen un argumento amable, final feliz y una música que se escucha sin ninguna dificultad. Entre las muchas que hay, destacamos:

 

L’elisir d’amore (Donizetti): Ópera amable sobre el amor de un chico inocente por una joven que no le hace caso. Cree que tomando un mágico elixir conseguirá su amor.

Las bodas de Figaro (Mozart): Ópera de los enredos que provoca la boda del criado Fígaro con Susanna en el palacio de los condes de Almaviva.

La Cenerentola (Rossini): Cuento de La Cenicienta, con personajes bufos muy logrados. La madrastra no existe, es un padrastro.

Gianni Schicchi (Puccini): La sorpresa de unos herederos al conocer el testamento de su tio y la estrategia que Gianni Schicchi les propone para quedarse con la herencia. Ésta además es muy cortita, una hora apenas.

El barbero de Sevilla (Rossini): Fígaro, el factotum de la ciudad, consigue que Lindoro y Rosina burlen al tutor de la joven y acaben juntos.

Così fan tutte (Mozart): La fidelidad de dos hermanas hacia sus prometidos puesta a prueba. Música extraordinaria y enredos de todo tipo.

La hija del regimiento (Donizetti): La historia de una joven a la que ha criado un regimiento de soldados y a la que pretenden casar con un señorito.

 

Para los románticos empedernidos hay una lista interminable de óperas en las que el drama está asegurado, música sublime pero finales trágicos de verdad; pero para empezar no nos vamos a volver locos y nuestra selección es la siguiente:

 

La traviata (Verdi): La historia de amor (imposible, ya lo adelantamos) entre la cortesana Violetta y Alfredo. Imprescindible.

La bohème (Puccini): El amor de Mimì y Rodolfo en el ambiente de unos bohemios en París.

Lucia di Lammermoor (Donizetti): El amor conduce a la locura a la pobre Lucia, que para salvar a su familia debe casarse con un hombre al que no ama.

Rigoletto (Verdi): Esta ópera contiene varios de los pasajes más bellos escritos por Verdi. Rigoletto, el bufón, se ve burlado por el Duque de Mantua en la persona de su hija.

Tosca (Puccini): Ópera con un trío de personajes extraordinario. El amor de Tosca y el pintor Cavaradossi se ve impedido por los bajos instintos del malvado Scarpia. Final impactante.

Norma (Bellini): Obra culminante del belcanto que narra los amores y engaños de la sacerdotisa Norma con el romano Pollione.

Carmen (Bizet): Amor, celos y toros. Sin olvidar una música extraordinaria.

 

Para los que quieran espectáculo y grandes puestas en escena (si los directores de la misma no lo cambian todo, advertencia a tener en cuenta)

 

Aida (Verdi): Gran ópera romántica a la que se suma una más que segura puesta en escena impactante.

La flauta mágica (Mozart): Magia y moraleja: al final la bondad vence.

Turandot (Puccini): Exotismo chino, multitud de masas y una princesa que se resiste a ser amada.

La Gioconda (Ponchielli): Ópera ambientada en el Carnaval de Venecia: hay amores, espías y un suicidio .El ballet La danza de las horas es de lo más popular de la ópera

Madama Butterfly: Amor de una joven japonesa y un teniente de navío norteamericano. Emoción extrema asegurada

 

Para los valientes, que quieran empezar con Wagner, ahí va nuestra lista, pero están avisados de que las óperas son largas, ¿eh?, pero bellísimas, eso también. Dejamos sólo tres, para quien no conozca la obra del genial compositor y para empezar, ya está bien.

 

Lohengrin: Héroe que tiene que sacrificar su amor y su vida para cumplir su misión. Si alguien se pregunta de donde viene una de las marchas nupciales más populares (la de Mendelssohn, no; la otra), pues es precisamente de esta ópera.

Tannhäuser: Tragedia religiosa, amor, penitencia y arrepentimiento, con un espectacular coro.

Tristán e Isolda: Una de las más sublimes músicas para expresar el amor de los protagonistas.

 

Otras que podemos añadir a la lista de óperas que hay que ver son:

Don Giovanni (Mozart), Cavalleria rusticana (Mascagni), Pagliacci (Leoncavallo), El caballero de la rosa (Strauss), Falstaff (Verdi), Manon (Massenet), Fausto (Gounod), Il trovatore (Verdi), Los cuentos de Hoffmann (Offenbach), Romeo y Julieta (Gounod), Un ballo in maschera (Verdi), I Puritani (Bellini), Manon Lescaut (Puccini), Werther (Gounod), Il viaggio a Reims (Rossini), Otello (Verdi). Y nos paramos aquí.

 

Evidentemente, cada uno puede realizar su propia lista de óperas para empezar, pero también tiene su gracia ir descubriendo poco a poco todos los tesoros que encierra este fascinante mundo de la ópera. Aquí hemos dejado una buena selección para iniciarse. Luego, que cada uno escoja con total libertad.

 

NOTA: En el buscador del blog, escribiendo el título de una ópera o el nombre de un compositor, se pueden encontrar muchas otras óperas para incorporar a la lista de buenas óperas para ver por primera vez.

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